¿No te concentras o no sabes cómo estudiar? ¿Alguna vez has utilizado técnicas de estudio o pequeños “atajos» para aprender a estudiar?
Si la respuesta es «no» para ambas, pero alguna vez te lo has planteado, estás en el lugar correcto. En este post te vamos a enseñar varias claves que te serán de ayuda para memorizar para un examen rápido y eficaz, o aprender a crear un hábito.
¿Qué son las técnicas de memorización?
Las técnicas de memorización son métodos que ayudan a los estudiantes a optimizar su tiempo y esfuerzo, por eso es muy recomendable que los jóvenes las conozcan. Más aún si están en pleno bachillerato o preparando las pruebas de acceso a la universidad.
Muchas veces se habla de buenos o malos estudiantes, pero en realidad el aprendizaje y la memorización es diferente en cada persona. Y es precisamente por ello por lo que la utilización instrumentos de estudios está a la orden del día, no solo se trata de memorizar y soltar todo de cabeza en el examen, si no que se busca comprender y retener de manera eficaz.
Diferentes técnicas de memorización
Existen técnicas de memorización rápidas. Un ejemplo es la repetición en voz alta, y es muy eficaz, ya que es mucho más fácil de recordar si lo exteriorizamos nuestro cerebro se activa y está más atento que cuando repetimos las cosas con nuestra voz interior. Otro truco puede ser grabar o escribir lo que queremos memorizar. Si nos grabamos, estamos repitiendo en voz alta todo el contenido, el cual podemos escucharlo posteriormente las veces que sea necesario y en cualquier lugar.
Si lo que buscamos son técnicas de memorización a largo plazo, lo que debemos de hacer es planificar el estudio. En primer lugar, las condiciones ambientales, es decir, el entorno que nos rodea, será lo más importante (luz, lugar, temperatura, los ruidos y la comodidad).
Después del entorno, ayuda mucho a elaborar un horario o guion, ya que ayudará a crear un hábito y será mucho más ameno a la hora de estudiar. La técnica básica que todo el mundo ha utilizado alguna vez en su vida es leer y repetir. Este método necesita un refuerzo consciente, podemos retirar el material y repetirlo varias veces lo que hace tu cerebro es retener la información que comprendes. Según muchos científicos escribir algo varias veces ayuda a fijar los contenidos.
Otro método es la lectura activa. El cual es muy beneficioso para mejorar la memoria, ya que mientras lees tendrás fijada toda la atención en lo que estás haciendo.
Por otro lado, si lo que buscas es memorizar un texto, lo mejor que puedes hacer es resumirlo, leer el original en voz alta una vez que lo hayas comprendido, subrayar sólo lo que consideres más importante. Cuando extraes lo más importante el resultado será un nuevo texto mucho más corto, lo cual es muy útil identificar las palabras clave, así no tienes necesidad de aprender absolutamente todo, sino que podrás ir conectando palabras para memorizar.