Uno de los momentos más estresantes para los estudiantes de bachillerato o ciclo formativo es la temida y célebre Selectividad. Además de ser el momento en el que se decide hacia dónde encaminar el futuro, después de dos largos años de preparación, las puertas pueden cerrarse si has suspendido Selectividad, o del modo que la llames (PAU, EBAU, EVAU, PEBAU, ABAU), o no has alcanzado la nota de corte deseada.
Por suerte, siempre hay otras alternativas. Por ejemplo, puedes irte a otra ciudad si no has alcanzado la nota necesaria para la universidad que se encuentre en la tuya. A la hora de elegir universidad y carrera, se piden diferentes opciones en orden de preferencia. Como puedes poner muchas, es poco probable que te quedes sin plaza; lo más probable es que te alcanza la nota para ingresar en alguna universidad. Eso sí, en el caso de algunas carreras específicas, las más demandadas, es probable que no llegues a conseguir la plaza en ninguna universidad.
Por otro lado, la cosa cambia si se ha suspendido la PAU. Surgen muchos miedos porque, en este caso, ni siquiera se puede solicitar plaza en la universidad. Acostumbrados a encadenar un curso escolar con otro, nos asusta pensar en la posibilidad de no entrar a la universidad y estar ante la posibilidad de “perder un año”.
Por suerte, existen opciones muy diversas en caso de que se haya suspendido la PAU.
Convocatoria extraordinaria de Selectividad
La primera alternativa, y la más sencilla, es que puedes volver a presentarte a Selectividad en la convocatoria extraordinaria, lo que se conoce como septiembre. Esta alternativa presenta un problema principal: en la convocatoria extraordinaria hay menos plazas, y muchas veces sólo puedes aspirar a carreras que tengan un 5 de nota de corte. Si tu idea es estudiar Enfermería o Traducción e Interpretación, que tienen alta demanda, esta opción no es la más adecuada para ti.
Presentarte al año siguiente
Como comentamos en el punto anterior, a menudo en septiembre las plazas que quedan no son lo suficientemente buenas. Por eso, una de las mejores opciones que tienes es presentarte al año siguiente en la convocatoria ordinaria. Esta alternativa no suele ser considerada a pesar de las ventajas que ofrece:
- Tienes mucho más tiempo para prepararte las asignaturas.
- Puedes aprovechar el tiempo libre para aprender idiomas o hacer algún deporte que te guste, viajar…
- Puedes incluso empezar a trabajar si eres mayor de edad.
Tomarte un “año sabático”
Esta opción, aunque en España no es común, es bastante habitual en otros países, especialmente en los nórdicos. Los alumnos que terminan el equivalente al instituto se toman un año de descanso en el que viajan, trabajan, aprenden idiomas, cultivan otros hobbies, etc.
No está muy bien visto en nuestro país porque estamos acostumbrados a encadenar cursos y no tomarnos ningún descanso en nuestra Educación. Sin embargo, si has suspendido la Selectividad y tienes que presentarte al año siguiente, o si te encuentras perdido y no sabes muy bien qué hacer, un año dedicado a otras cosas puede aclararte las ideas.
Estudiar un FP
Esta es una buena opción por dos motivos diferentes:
- Tras terminar la Formación Profesional puedes acceder a la universidad sin necesidad de presentarte a Selectividad; la nota media del FP te sirve como nota de acceso a la universidad. Eso sí, puede que necesites hacer la parte específica para subir nota.
- Esta formación es práctica, tiene muchas prácticas en empresas, sólo dura dos años, y puedes trabajar después de terminar el ciclo superior. Puede que te des cuenta de que no necesitas una carrera universitaria, que te basta con lo que has estudiado en el FP y te gusta.
Como puedes ver, existen alternativas en caso de que suspendas la Selectividad. Desde presentarte en otra convocatoria hasta cambiar el rumbo de tu carrera académica, las opciones son muy amplias. Lo importante es que encuentres algo con lo que estés a gusto y con lo que continúes avanzando.