En los próximos años, los estudiantes de toda España se enfrentarán a una versión renovada de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), conocida también como Selectividad. Según ha detallado el Ministerio de Educación, la reforma entrará en vigor en junio de 2025 y contempla una serie de cambios significativos que buscan modernizar y ajustar esta evaluación clave para el acceso a la educación superior.
Nuevo enfoque en la evaluación
Uno de los aspectos más destacados de la nueva PAU será el tipo de examen. En lugar del tradicional formato con opciones A y B, a partir de 2025 se implementará un único examen por cada materia. Si bien los estudiantes tendrán la libertad de elegir entre varias preguntas dentro del examen, ya no habrá variación entre distintos modelos de prueba para una misma asignatura. Este cambio tiene como objetivo promover una evaluación más equitativa y precisa de los conocimientos adquiridos.
Estructura de los exámenes
La estructura de los exámenes se dividirá de la siguiente manera: el 70% de la nota se asignará a preguntas que requieran respuestas semiconstruidas o abiertas, lo cual fomenta la reflexión crítica y la argumentación fundamentada por parte de los estudiantes. El restante 30% estará dedicado a preguntas de respuesta corta, como tests o cuestionarios de respuesta única. Este enfoque busca evaluar tanto la comprensión profunda como la precisión en el manejo de la información.
Consideración de las faltas ortográficas
Un aspecto nuevo y riguroso será la penalización del 10% de la nota total por faltas ortográficas. Esto subraya la importancia de la coherencia, la corrección gramatical y léxica en todas las respuestas escritas durante la prueba. Cada examen estará acompañado de criterios de corrección específicos para garantizar la uniformidad en la evaluación a nivel nacional.
Combinación de calificaciones
La calificación final de la PAU en 2025 se obtendrá combinando las notas de los exámenes, donde los estudiantes deberán alcanzar al menos un 4, con la calificación media del bachillerato, que representará el 60% de la nota final. Aquellos que aspiren a una nota de 14 o superior podrán optar por la fase de admisión, que permite mejorar la calificación a través de exámenes optativos adicionales.
Duración y opciones de examen
Aunque inicialmente se consideró ampliar la duración de los exámenes a 105 minutos, finalmente se mantendrá el formato actual de 90 minutos por prueba. Esto se ajusta a la necesidad de gestionar eficientemente el tiempo durante la evaluación. Además, en la fase optativa, los estudiantes podrán elegir examinarse de hasta cuatro materias, lo cual amplía las oportunidades de mejorar la puntuación total.
Revisión y criterios de corrección
En caso de discrepancias en la calificación inicial y la revisión del examen por un segundo corrector, si la diferencia es de dos puntos o más, se realizará una tercera corrección por un tribunal especializado. Este proceso garantiza la transparencia y la equidad en la evaluación de los estudiantes.
Uso de herramientas y materiales
Los estudiantes seguirán teniendo permitido el uso de calculadoras, diccionarios y otras herramientas durante los exámenes, aunque las normativas específicas sobre su uso serán establecidas por las comunidades autónomas organizadoras de la prueba. Esto asegura que los recursos disponibles sean adecuados y consistentes en todo el país.
Materias obligatorias y adaptaciones
Las materias obligatorias para la PAU en 2025 seguirán siendo Lengua Castellana y Literatura, Historia de España o Historia de la Filosofía, Lengua Extranjera y la específica correspondiente a la rama de bachillerato elegida. Este conjunto de materias proporciona una base sólida para evaluar los conocimientos esenciales y especializados de los estudiantes.
Conclusiones
En conclusión, la nueva PAU para 2025 representa un paso significativo hacia una evaluación más equitativa, actualizada y centrada en competencias. Los cambios introducidos no solo buscan mejorar la calidad de la evaluación académica, sino también preparar mejor a los estudiantes para los desafíos del mundo universitario y profesional. Con un enfoque claro en la uniformidad, transparencia y adaptabilidad, esta reforma promete fortalecer el sistema educativo español y facilitar un acceso más justo y competitivo a la educación superior.
La implementación de estas reformas será fundamental para evaluar su impacto y realizar ajustes necesarios con el tiempo, asegurando que la PAU continúe siendo un referente de excelencia y equidad en el acceso a la universidad en España. Para obtener más recursos y apoyo en tu preparación, visita Academia Osorio.