A menudo los estudiantes utilizan técnicas para estudiar como subrayar o leer y releer los apuntes. Sin embargo, gracias a los estudios psicológicos, sabemos que estas no son las mejores formas de retener información. Todo lo contrario: el aprendizaje activo es la mejor técnica para memorizar, y para ello los mapas conceptuales son una de las herramientas más útiles que podemos encontrar.
El aprendizaje activo consiste en, una vez que has leído y estudiado los apuntes, intentar recordar todo lo que puedas sin mirar el texto. Se trata de intentar explicarlo con tus propias palabras desde cero y, según la Psicología, es la forma más efectiva de aprender y recordar conceptos e ideas.
Qué son los mapas conceptuales
Los mapas conceptuales son un esquema, una representación gráfica y muy visual que conecta ideas y conceptos.
Es una técnica de síntesis que intenta esquematizar visualmente los conceptos que se quieren aprender. Cuando echas un vistazo al mapa, tienes una visión general y rápida de todos los conceptos que se incluyen.
Como hemos mencionado en la introducción, es recomendable que intentes construir este mapa desde cero sin mirar tus anotaciones. Intenta conectar todas las ideas que se te ocurran y recuerdes antes de contrastar la información con los apuntes.
Cómo crear un mapa conceptual
- El primer paso es extraer las ideas centrales del texto y hacer una lista con ellas.
- Después, debes ordenar y agrupar los conceptos según la relación que tengan unos con otros. Utiliza flechas para conectar unos con otros. Se pueden conectar conceptos por diferentes motivos: relación, causalidad, pertenencia, etc.
- Ordena la información desde lo más general hacia lo más específico.
- Puedes añadir gráficas o dibujos que te ayuden a hacer la información más visual y fácil de recordar.
- Una vez que hayas plasmado en el papel tus ideas y las hayas relacionado, comprueba que la información es correcta. Si no lo es, corrígelo.
- Puedes añadir una conclusión final.
Durante este proceso de construcción del mapa, es aconsejable que utilices la menor cantidad de palabras posible. Lo que estamos intentando es alejarnos del modelo bloque de texto y conseguir un esquema que ayude a memorizar y entender el contenido.
También es útil que utilices códigos de colores y diferentes formas para los recuadros, de manera que te ayude a recordar la información. Por ejemplo, el verde es para los lugares, el amarillo para las fechas y el rosa para la información clave.
Aplicaciones y herramientas
Gracias a Internet y a los dispositivos electrónicos es más fácil que nunca crear mapas conceptuales. Aunque siempre cabe la posibilidad de hacerlo a lápiz y papel, si quieres probar a hacerlo de manera online, también puedes.
- GitMind. Se trata de una herramienta que permite crear mapas conceptuales, planificación de proyectos y tareas y lluvias de ideas. Es totalmente gratuita y, además, los cambios se sincronizan y guardan en todos los dispositivos.
- MindNode. Está diseñada para iOS y permite crear mapas conceptuales y lluvias de ideas. Lo destacable de esta aplicación es que puedes insertar enlaces, imágenes, gráficas y más, haciendo que la sesión de estudio sea más visual y productiva.
- MindQ. Esta herramienta posibilita cambiar los fondos de los mapas, la paleta de colores y el formato de texto. Puedes utilizar diferentes plantillas para crear tu mapa y, además, te permite introducir imágenes o enlaces.
Ejemplos de mapas conceptuales
A continuación tienes algunos ejemplos de mapa conceptual o mind-map para que te hagas una idea de cómo se utilizan para aprender, memorizar o presentar información.